El mundo está cambiando y, por lo tanto, la formación también, pero… ¿están los docentes preparados para afrontar estos cambios?
La estabilidad no puede ser garantizada por nadie, sino que es algo que debe ser garantizado por uno mismo: “tenéis que ser capaces de tener trabajo durante toda la vida, no el mismo trabajo durante toda la vida, que es bastante diferente”.
Las posibilidades del formador
Alfredo Vela Zancada, Community Manager del Servicio de Empleo Público de Castilla y León, decidió hacer un comentario personal sobre la formación en el empleo al principio de su conferencia y después comenzó con lo que tenía planeado contar, su propia experiencia, desde sus inicios en el mundo de la formación hasta su ocupación actual, incluyendo anécdotas y alguna que otra historia por medio.
Alfredo orientó su conferencia en enumerar y sacar a la luz todas las posibles plataformas, empresas y huecos que puede tener un formador en la actualidad. Habló de la importancia de que los docentes se adapten a los cambios del mercado para no quedarse atrás. Al final, todo está cambiando, por lo que la formación no iba a ser menos y debemos contemplar la necesidad de adaptación
El coste de la formación
Además, nos habló de la reticencia por el pago de la formación. En su opinión, se debe pagar por las cosas buenas, las que tienen un valor diferencial. Aquí reside otro problema de la sociedad actual, pues está acostumbrada a no pagar por la educación, sin importar la calidad de la enseñanza, y es algo en lo que se debe trabajar poco a poco. A la gente le sigue costando mucho entender que, a veces, hay que pagar por una enseñanza de calidad y valor.
También comentó la importancia de que los formadores que se propongan formar en emprendimiento tienen que ser emprendedores, porque de otro forma no pueden enseñar desde la experiencia, desde su vivencia. Al final, todo reside en aprender y enseñar gracias a esa experiencia.
Pero lo anterior no se limita al ámbito del emprendimiento, sino que es aplicaba a cualquier sector. Un ejemplo que puso para demostrarlo es el de un diseñador gráfico. Este no puede vender sus servicios a través de una página web descuidada, poco estética o que no venda. La importancia está en la coherencia profesional entre lo que demuestras y lo que intentas vender.
Algunas conclusiones que se generaron fueron:
- Hay que tener un blog y generar contenido de valor.
- Hay que trabajar la marca personal.