Alicia Jover

La experiencia del estado de Atención Plena es atemporal, se remonta a los orígenes de la humanidad. La palabra “mindfulness” es la traducción al inglés de los términos sati, en pali, y smirti, en sánscrito, que originalmente significan “recordar” (EAP).

“Mindfulness “representa el “corazón” o enseñanza central de la psicología budista y es, intrínsecamente, un estado de consciencia que implica prestar atención a la experiencia del momento presente, es un estado de atención abierta a la totalidad de nuestra experiencia vital aquí y ahora.

Se trata de una experiencia integral en la que tomamos plena conciencia del estado corporal, de la respiración, de las sensaciones, las emociones, los contenidos mentales y nuestro entorno. No es un conocimiento intelectual sino una experiencia: el estado natural inherente a la naturaleza humana (EAP).

En un entorno de formación para adultos inmersos en diversas circunstancias, es necesario, por parte del formador, una toma de consciencia que vas mas allá de los contenidos académicos, es un un estilo y forma de hacer para lograr potenciar la atención, el cultivo de la resiliencia y el foco de sus alumnos.

Un formador consciente estará atento, tranquilo, relajado y en paz consigo mismo. A través de su presencia encarnará cualidades y actitudes como la paciencia, la confianza, el respecto y la amabilidad, que se convertirán en la motivación y guía para sus alumnos.

El objetivo de este taller-vivencial es dar a conocer a los formadores el concepto de “mindfulness” acompañado de algunas técnicas que podrá aplicar en la vida cotidiana y en las aulas.

Sólo un formador consciente puede formar de modo consciente.

Palabras clave: mindfulness, atención plena, experiencia, impacto, resiliencia, foco